Programa de empleabilidad potencia habilidades de personas refugiadas en Panamá

Desde el primer día que Delsy llegó a Panamá, empezó a practicar su talento: el arte de la costura. En Colombia, era profesora de educación artística y tenía su emprendimiento de pijamas hechos a mano. Después de huir de su país, ella se encontró en Panamá sin otra opción que confiar en sí misma para seguir adelante.

Los primeros meses fueron muy difíciles para Delsy. Sin acceso a un trabajo digno que pudiera darle estabilidad laboral, Delsy explicó que “La diferencia es muy grande porque cuando trabajas sin documentación no tienes los derechos que tiene un trabajador (formal)”.

Para mejorar sus habilidades de atención al cliente, Delsy entró a ser parte de Talento Sin Fronteras, un programa de empleabilidad para personas refugiadas desarrollado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ManpowerGroup y HIAS. El programa busca potenciar las capacidades y habilidades de las personas refugiadas y panameñas en condiciones de vulnerabilidad, creando oportunidades para mejorar su condición de vida a través del trabajo digno. Visto el potencial del programa, Talento sin Fronteras fue incluido en la estrategia de resiliencia del Municipio de Panamá.

“Nos enseñaron que lo primero que hay que hacer cuando llega el cliente es preguntarle su nombre, sonreírle y darle la bienvenida”, cuenta Delsy, que aplicó inmediatamente lo aprendido en su día a día. “Me funcionó lo que aprendí, ya que empezaron a felicitar a mi jefa porque yo los atendía muy bien”.

Desde 2018, más de 500 personas refugiadas y panameñas fueron capacitadas por los socios del programa para desarrollar las herramientas y habilidades necesarias para una postulación laboral de impacto, alineada a la realidad laboral actual. 

 

Además de trabajar con las personas refugiadas, Talento sin Fronteras ha sensibilizado a 45 empresas en el país, algunas de las cuales han brindado la oportunidad a algunos de sus participantes para realizar pasantías en dichas empresas.

“Espero que muchas personas refugiadas puedan aprovechar Talento Sin Fronteras, porque es un programa que nos ayuda a crecer”, dice Delsy con una sonrisa.