08 de junio de 2021.
Un innovador programa de integración liderado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha ayudado a más de 10.000 personas refugiadas a reubicarse en México y reiniciar sus vidas en sus nuevas comunidades.
El hito de las 10.000 personas se alcanzó a finales de mayo, cuando ACNUR intensificó sus esfuerzos para ayudar al creciente número de personas refugiadas que encuentran protección en el país.
Más del 70 por ciento de todas las solicitudes de asilo en México se presentan en el sur del país, donde las oportunidades de integración y los servicios para las personas reconocidas como refugiados son limitados. Desde su lanzamiento en 2016, el programa de reubicación les ayuda a trasladarse a ocho ciudades del centro y norte del país. Ahí, la oferta laboral y de vivienda, así como los sistemas de educación y salud, permiten la integración de las personas refugiadas, como resultado de la transición demográfica y del crecimiento económico.
ACNUR apoya a las personas que participan en el programa con alojamiento temporal, orientación cultural, formación profesional, matriculación escolar y colocación laboral. Después de dos años de residencia permanente, las personas refugiadas pueden solicitar la naturalización.
Un estudio reciente de la ONU mostró la efectividad del programa: mientras estaban en el sur de México, solo el 10 por ciento de las personas refugiadas tenía empleo y el 17 por ciento contaba con trabajos informales esporádicos. Después de su reubicación, el 92 por ciento tenía un empleo formal, con ingresos que eran, en promedio, un 60 por ciento más altos que en el sur. Actualmente, más de 170 empresas nacionales y multinacionales emplean a personas refugiadas como parte del programa.
Las comunidades locales también se benefician del aumento de los ingresos fiscales y las contribuciones a la seguridad social. De manera indicativa, en los próximos 12 meses, se proyecta que las 10.000 personas refugiadas reubicadas hasta ahora generarán impuestos que exceden el presupuesto de 2021 de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
A medida que la pandemia de COVID-19 continúa afectando los medios de vida y las economías de todo el mundo, ACNUR espera que este modelo se replique en otros países para apoyar la autosuficiencia de las personas refugiadas y beneficiar a sus comunidades de acogida.
En México, ACNUR aumentó su objetivo para el programa de integración en 2021 y busca poder reubicar anualmente a 20.000 personas de las zonas del sur. Para lograrlo, trabajamos con el apoyo financiero de fundaciones del sector privado, en colaboración con las autoridades federales y locales. Estos esfuerzos están respaldados por compromisos asumidos como parte del Marco Integral Regional de Protección y Soluciones (MIRPS), que tiene como objetivo abordar las causas y consecuencias del desplazamiento forzado en la región.
La decisión de aumentar los objetivos de reubicación también se produce en el contexto de un número cada vez mayor de personas que encuentran protección en México. Durante el transcurso de 2020, hubo un aumento del 49 por ciento en el número de decisiones individuales sustantivas sobre la condición de refugiado tomadas por las autoridades de asilo del país, en comparación con 2019.
En total, 53.938 personas se reconocieron como refugiados o recibieron otro tipo de protección en México desde 2013. La mayoría escapaba de la violencia de las pandillas, la extorsión y la persecución en lugares de Centroamérica.